martes, 22 de enero de 2008

EL INGENIO SAN MARTÍN NUNCA FUE BENEFICIOSO PARA ORÁN


Tesis 1: Económicamente, el Ingenio no es beneficioso para Orán como nos hicieron creer.
1.a. Es falso suponer que, ante la ausencia del Ingenio, Orán se muere. Al contrario, enriquecemos en cuestión de meses. La Comunidad Guaraní Iguopeigendá de río Blanco banda sur, ha resistido en los últimos cuatro años topadoras, quemas de casas, y ataques frontales del Ingenio (se pueden ver las fotos en la página oficial de la Cámara de diputados de la nación). El Ingenio la ha atacado de todas formas con la intención de su exterminio y lo ha sido porque la comunidad es una muestra de lo que el Ingenio no tiene que permitir, el ingenio no puede permitir la riqueza y el trabajo de los oranenses, la comunidad iguopeigenda es un ejemplo que gente con poca tierra sea beneficiada por el trabajo. Comparemos: Cada quinientas hectáreas el Ingenio tiene un operador o trabajador estable, lo demás lo hace con cosechadoras; la Comunidad Iguopeigendá son 61 familias que viven de 171 hectárea. La unidad económica básica está enfrentada con la realidad que esas 61 familias viven de la tierra, tienen monte de reserva, animales salvajes, trabajan con multicultivo y mandan a sus hijos a la universidad. El Ingenio Tiene 50.000 hectáreas en Orán y solo 1200 trabajadores, si Orán siguiera el ejemplo de la comunidad (ser productor pequeño), tendríamos más de 16.000 familias viviendo de esos campos y mandando sus hijos a la universidad. La conclusión es que si se va el ingenio y se lleva hasta el último tornillo, Orán crece económicamente en cuestión de meses.
1.b. El Ingenio no es el motor económico de Orán ni en la actualidad ni en el pasado. El ingenio San Martín manda a bancos del extranjero más de 150 millones de pesos por año (65 a 70 millones de dólares) de lo que produce esta tierra (argentina), y deja tres millones de pesos en sueldos. Tres millones es lo que gastan los oranenses todos los meses comprando en Bermejo, más 6 millones que venden las casas de artículos del hogar (solo contar Casa El Gato, Red Megatone y Riveiro), más de tres millones se gasta el oranense en el mercado de abasto, más 2 millones lo que se solicita en préstamo en las entidades bancarias y financieras, más de 2 millones en materiales de construcción, y a todo eso hay que sumarle educación, vestimenta, servicios públicos, telefonía, lo que haría un circulante mensual de más de 35 millones de pesos mensuales en esta ciudad. Está claro, entonces, que Orán no vive del Ingenio ni este es el motor económico de Orán, tal vez sí una bobina, pero que gasta (saca de Órán 150 millones al exterior) que lo que produce (3 de los 30 o 35 millones circulantes).
1.c. Orán no prosperó gracias al Ingenio San Martín del Tabacal.
1.c.i. La determinación del progreso de Orán fue la madera y no la caña de azucar. Es otra falacia es la de decir que Orán sería un desierto si no estuviera el Ingenio. En 1905 se construye las vías del ferrocarril hasta Orán y luego la estación. La determinación es necesaria, porque Orán es la mejor y mayor fuente de madera de todo el noroeste argentino. Alrededor de la estación se construyó todo el sector comercial de Orán, tanto que aún hoy la calle Alvarado sigue siendo el circuito comercial por excelencia de Orán; vale repetir: no por el Ingenio, sino por la madera.
Al construirse las vías del ferrocarril, y por esta razón, Patrón Costas pone un humilde trapiche entre 1916 a 1918 tirado por caballos en la zona del Tabacal, llamada así por los árboles arbustos Tabaquillos (llamados así por su corteza desempapelada, mal llamados espinillos ahora). En menos de tres años logra un préstamo del Banco Nación para construir un ingenio azucarero en medio de una crisis mundial del azucar (la crisis de 1920). Préstamo que nunca pagó y pasó a integrar la deuda externa argentina (lo que quiere decir que ese ingenio es nuestro).
1.c.ii. El ingenio como factor de empobrecimiento de la zona. En gran parte de la historia de Orán, por no decir siempre, el Ingenio fue un factor creador de pobreza y desempleo. Robustiano Patrón Costas, no solo ayudó al endeudamiento de la argentina con su enriquecimiento, sino que también escondió realidades de la historia de Orán e hizo cuanto pudo para acumular todo lo que había de riqueza en Orán. Es conocido que el Ingenio hacía traer indígenas de todo el chaco para trabajar en la zafra, a precio de esclavitud. A estas tribus las traía el ejército mismo en los ferrocarriles, debido a una política de exterminio de la nación, movida por las influencias políticas de Robustiano Patrón Costas que, dicho sea de paso, solo fue político en la medida que se enriqueciera su Ingenio azucarero. En medio de las crisis del treinta cuando en Bs. As. se constituían las primeras villas de emergencia y tuviéramos la primera ola de inmigrantes en Orán, no eran los inmigrantes árabes de Orán los que iban a trabajar en el Ingenio como zafreros, porque por más que comieran papas, el ingenio no los aceptaba como esclavos (eran débiles y pretenciosos al querer un sueldo). Tampoco venían otros inmigrantes porque no había trabajo ni siquiera para los oranenses, el ingenio traía esclavos (en esto es muy alusivo la canción Boleto p’ tachera, de Zarra- Argañaráz). Vale recordar que el llamado de reclutamiento indio para trabajo de esclavo en el ingenio azucarero era obligatorio, tanto que hasta hay masacres de tribus enteras por el ejercito (ejemplo la masacre toba de napalpí y la relatada por Gastón Gordillo de los wichis del pilcomayo). Una vez que el esclavismo dejó de ser política del Estado, después de la década infame (donde Patrón Costas fue uno de los más corruptos gobernantes), el esclavismo indígena chaqueño continuó siendo política de la empresa, con la vista gorda del Estado. La política se sustentaba con esclavistas que reclutaban indios (estos seguían teniendo temor terrorífico a desobedecer el reclutamiento de los ingenios). Igualmente el trabajo esclavo en el Ingenio poco aportaba a la ciudad de Orán porque ni siquiera con dinero les pagaban; el dinero, tanto así como ahora se iba a las cuentas bancarias de Robustiano Patrón Costas. Les pagaban con ropas y baratijas, lo que no era el precio por cinco o más meses de trabajo. Aún en 1977 se pagaba con bonos para la proveeduría El Chango (nombre que es símbolo de Genocidio en el país). Se cuenta una historia del tren alumbrado en la década de 1960, cuando a unas tribus tobas y pilagás de chaco les pagaron con dinero y un aprovechado les vendió linternas; compraron tantas que muchos vieron pasar el tren alumbrado por dentro con linternas.
1.d. La mentira de LA GRAN FUENTE DE TRABAJO. Es mentira que es el Ingenio la mayor fuente de trabajo en la zona. El Ingenio tiene solo 1200 empleados; en el sector público, las municipalidades tienen tres veces más empleados, el Ministerio de Educación tiene más empleados en el departamento Orán que los empleados del Ingenio, Los hospitales del departamento también; en el sector privado, los aserraderos tienen tantos empleados como el Ingenio, el comercio tiene más empleados que el Ingenio. Entonces, es mentira que la mayoría de los empleados pertenecen al Ingenio; ni siquiera un 5% por ciento. Lo único que se puede reconocer es que, dentro del sector privado, sea el Ingenio la empresa individual que tiene más puestos de trabajo, porque en el sector público el ministerio de educación o el de salud o las municipalidades le ganan en empleados al Ingenio, y no acumulan tanta riqueza ni se la llevan al exterior…
1.e. La pérdida de la industria (defender la fuente de trabajo) y el sistema fábrica- latifundio. El caso que el Ingenio se vaya y no deje un solo tornillo en Orán, lo que aún así sería beneficioso, es solo una suposición. Lo que verdaderamente debemos suponer es que los empresarios se vayan pero dejen la industria en pié, que sería lo correcto. En todo caso el sistema actual del Ingenio San Martín es perverso por donde se lo vea. El ideal –para que el Ingenio sea económicamente beneficioso para Orán- sería este: un sistema de fundistas y una industria separada de ellos. El sistema de fundistas es el de los Ingenios de Tucumán donde muchos son los propietarios de la tierra que siembran y cosechan caña de azucar, dando trabajo a cosecheros o cañeros, estos propietarios tienen su patrimonio local y construyen y dan más trabajo directo e indirecto.
1.f. Hablemos del Ingenio “la fuente de trabajo indirecto”. Aunque sea poco literario volver sobre las mismas cuestiones ya expresadas tácitamente, es necesario volver a decir lo que todos saben porque siempre hay alguien que no entendió. Volvemos a decir que el Ingenio tiene el 40% de los recursos naturales del departamento y el 90% de los recursos naturales de las inmediatas inmediaciones de Orán, mientras se lleva casi la totalidad de lo producido, tanto en producto como lo recibido en precio por lo que se lleva. Cuando uno dice que todo esto, sobre todo que pagan tres millones en sueldo cuando se llevan el doscientos por ciento, algunos defensores del ingenio dicen “vos no tenés en cuenta el empleo indirecto, el almacenero, el carnicero que le vende al que trabaja en el Ingenio”. ¿Se puede creer semejante desfachatez así como así? ¿y quién le vende al integrante de la comunidad de Río Blanco Banda Sur? ¿y quien le vende a los que trabajan en la verdura, que son tres veces más que los empleados del Ingenio?. De última, si todos trabajaran en la verdura o en algún cultivo que no sea único, que da quince veces más empleados que la caña o la soja, no habría más almaceneros y menos ladrones? Por favor, no hay mucho que contestar al argumento del “empleo indirecto” porque no existe. Existe esta famosa fuente de empleo indirecto cuando una institución pública o privada se instala en una zona determinada y todos los recursos que reparte son importados o traídos de fuera de la zona, pasa con gendarmería o con una base naval, pero no con una empresa que es dueña de la mayoría de los recursos de la zona. Entonces, en ese caso, cuando la fuente de trabajo es reemplazable o son aprovechables los recursos que deja, el empleo indirecto pasa a segundo término porque será beneficiado, a la larga, con la erradicación de esa fuente de trabajo. Un caso distinto pasó con YPF Mosconi, de cuya erradicación tiene una interpretación interesante (equivocada pero graciosa) el ingeniero Yakúlica, que tuve la oportunidad de sufrir en la audiencia pública de Pizarro, de lo cual estaba obligado a asistir pues estaba encomendado yo por el gobierno nacional.
1.g. El real trabajo en el ingenio como cancer oranenese. Alguien supone que lo que dije al respecto de los 1200 trabajadores en el ingenio es cierto. Y sí, es cierto a lo que se refiere a los trabajadores regularizados. Pero el Ingenio SIEMPRE ACTUÓ EN LA ILEGALIDAD, por lo que el trabajo en negro representó anteriormente y ahora con mucho más énfasis, la gran fuente de trabajo de la empresa. Esta fuente de trabajo es perjudicial hasta la médula de los huesos de Orán. Un trabajador que no tiene poder de ahorro porque gana muchísimo menos, hace perder a toda la sociedad. Supongamos Don Aguntín Cañanima, trabajador en negro de tanto contratista, que tiene 60 años y va a juntar piedras por 30 pesos el día, llega a su casa y por comer con sus nietos no llega a fin mes comprando las zapatillas para sus hijos, la comida, los servicios de agua, luz, cloaca que son los más caros del mundo (xq Don Cañanima paga más de agua por metro cuadrado que una casa en el centro de Paris). Don Cañanima le paga lo minimo al almacenero sino va Doña Cañanima a buscar otro almacen que le venda más barato. Entonces el almacen que vende más barato, que resulta ser cualquier de cualquier barrio, no puede ganar ni construir mucho, ni mucho menos pagar un contador, y se mantiene en el anonimato hasta que tiene que pagar los impuestos nacionales, provinciales y municipales, ni mucho menos puede pagar un abogado y tiene que amenazar o agarrar a patadas al que no le paga. Por no pagar impuestos lo que compra Cañanima, por no pagar lo justo, sino a lo que lo condena el sistema del Ingenio, todo Orán se va degradando. Profesionalmente una consulta jurídica o medica cuesta en Orán la tercera parte de lo que vale en Salta y la quinta parte de lo que se cobra en tucumán. Se va degradando todo, por esa gran fuente de empleo de la empresa que es el trabajo en negro. Digo trabajo en negro, otras veces hacen como Las pirgüas SRL, que solo regulariza tres días al mes al trabajador que trabajó sabados inclusive y de diez horas.
1.h. La pérdida de la industria (defender la fuente de trabajo) y el medio legal de producción. El Ingenio tiene un medio legal doblemente corrupto, por un lado es una gran empresa (calificación legal, aunque diga SRL, ver ley de PyME) de constitución comercial (sería distinto si fuese una cooperativa o una empresa autogestionada) y por otro es una empresa de capitales norteamericanos (en realidad globales, pues pertenece a una corporación presente en cinco países del mundo). Qué se puede decir con que sea extranjera, le dedicaremos un capitulo aparte, por las implicancias políticas, laborales, institucionales, electivas y proyectuales. Si el ingenio en estas condiciones de capitales colectivos es un problema al concentrar los recursos de los que deberían vivir los oranenses, busquemos soluciones. Ya habíamos dicho que una de ellas es la de divorciar la industria del campo y hacer muchos fundistas (ver dos párrafos antes). Otra solución, para el cáncer que nos quedaría (la fábrica en manos capitalistas), es la de autogestionar la empresa, es decir que los empleados pasen a ser los dueños, tal como el modelo exitoso de Cerámicas Zanón, Hotel Bauen Bs As, Textiles Bruckman.

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